Llevamos años compartiendo nuestro trabajo y nuestro día a día en Instagram. Durante este tiempo hemos inundado de flores y color nuestro muro hasta que, por desgracia, hace un par de semanas se quedó en blanco.
Nos hackearon la cuenta y vimos cómo, en cuestión de segundos, desaparecían cientos de fotos de bodas, comuniones, decoraciones de Navidad, sesiones de fotos…
Fue un disgusto enorme, para que negarlo, y estamos haciendo todo lo posible para recuperarla, pero sabemos que es difícil. Hemos abierto una cuenta nueva porque no queríamos perder tiempo y hemos seguido enseñando por esta pequeña ventana lo que estamos haciendo porque estamos en plena temporada y hay mucho que contar.
Aunque siempre os hemos agradecido mucho vuestros comentarios y “me gustas”, ahora todavía más. En estas semanas hemos sentido el cariño de muchos compañeros de profesión y clientes que han compartido nuestra nueva cuenta.
Contamos con vosotros en esta remontada.
Gracias de corazón por estar al otro lado de la pantalla.