El verano está a la vuelta de la esquina y todavía más cerca si recordamos bodas como la suya: Mónica y Chencho eligieron el Palacio de Meres y esa época del año para darse el sí.
Conocemos a pocas novias que hayan disfrutado tanto como ella lo hizo de los preparativos. Tenía una ilusión enorme y nos escribía mucho para enseñarnos cosas y hacernos preguntas. Cuando vino a vernos ya había elegido con Paula de Living las bodas los colores y sobre ellos empezamos a trabajar.
El ramo, una vez más fue una interpretación floral del tocado de Le Touquet en tonos nacar, salmón, beige y plata que logramos juntando peonias, rosas de jardín, hojas de senecio, paniculata…
Junto al tocado de la novia había otros dos, que trenzamos con flores para las niñas de arras.
La boda estaba llena de detalles desde el principio y es que se puede sorprender desde el momento en el que los invitados llegan a la ceremonia, no hace falta esperar. Paula lo preparo todo para que el calor no fuera más protagonista que los novios en ningún momento.
La novia no pudo imaginar mejor compañía para los momentos previos que su padrino, cortejo y una banda de música regional.
La capilla de Santa Ana ya es preciosa de por sí pero con una explosión de color lo es todavía más. La época del año y los tonos favoritos de la novia fueron el empujón que necesitábamos para apostar por algo así.
Hay fiestas que lo son desde el principio y es que no hace falta esperar a que los novios abran el baile para que empiece la celebración con mayúsculas. Y eso en Asturias sabemos hacerlo muy bien.
Para esta boda hicimos por primera vez el protocolo de mesas colgante que tanto ha gustado. Con las flores de la papelería de Living las bodas y las que pusimos nosotras, aquello parecía un jardín vertical.
Con permiso de la banda, la mejor canción de todas fue la que tocó el abuelo de la novia con su gaita. Un momento entrañable que ninguno de los asistentes podrá olvidar.
En el mismo patio donde esperaba la novia contaba los minutos que faltaban para salir al encuentro del novio, bailaron abrazados horas después.
Para terminar os enseñamos una mesa de dulces que diseñó Living Las bodas, inspirada en una de las pasiones del novio: las motos y les deseamos que todo vaya sobre ruedas. No merecen menos.
Gracias Pelayo Lacazette por las fotos.