El verano es una época preciosa para casarse y el Palacio de Meres uno de los espacios más bonitos que tiene Asturias para celebrarlo. Así que cuando Teresa vino a vernos y nos contó la fecha y el lugar elegido, nos pusimos a pensar ideas. Ella, además de ser un encanto, tenía las ideas muy claras y fue una novia muy práctica que nos hizo super fácil todo.
Le hicimos un gran ramo de peonias blancas, que encajaban perfectamente con su vestido que tenía unas líneas muy puras y el velo tan ligero que llevaba. Era sencillo y especial y lo adornamos con unas medallas que nos trajo que tenían un gran valor sentimental.
Cuando estaba en la tienda, vio una foto de una guirnalda que habíamos hecho y nos pidió que la replicáramos para ella. Enmarcamos la entrada con dos columnas esbeltas que trepaban por la fachada y dejamos que la belleza de la Capilla de Santa Ana hiciera el resto.
La semana que viene os enseñamos con más fotos de JFK la celebración.