Una boda de verano en Meres I

El verano es una época preciosa para casarse y el Palacio de Meres uno de los espacios más bonitos que tiene Asturias para celebrarlo. Así que cuando Teresa vino a vernos y nos contó la fecha y el lugar elegido, nos pusimos a pensar ideas. Ella, además de ser un encanto, tenía las ideas muy claras y fue una novia muy práctica que nos hizo super fácil todo.

Le hicimos un gran ramo de peonias blancas, que encajaban perfectamente con su vestido que tenía unas líneas muy puras y el velo tan ligero que llevaba. Era sencillo y especial y lo adornamos con unas medallas que nos trajo que tenían un gran valor sentimental.

Cuando estaba en la tienda, vio una foto de una guirnalda que habíamos hecho y nos pidió que la replicáramos para ella. Enmarcamos la entrada con dos columnas esbeltas que trepaban por la fachada y dejamos que la belleza de la Capilla de Santa Ana hiciera el resto.

La semana que viene os enseñamos con más fotos de JFK la celebración.

Una boda en el campo

Ahora que se acerca el buen tiempo, nos ha venido a la cabeza una boda muy especial organizada por Petite Mafalda.

Empezamos por el ramo de novia, con unas peonias blancas que “despeinamos” ligeramente con algo de verde para acompañar al impresionante vestido que Jorge Acuña había diseñado para ella.

A los novios les gustaban los tonos azules, así que elegimos las hortensias de ese color para la Iglesia de San Esteban de Leces. Tratamos de recrear la vegetación de la zona de una manera espontánea, reflejando la frescura del verano en el norte.

La decoración estaba centrada en cuatro puntos: la entrada, el inicio de los bancos, el altar y el retablo, creando una especie de camino y arropando a los novios de una manera simbólica. El suelo nos pareció tan bonito, que nos pareció imposible superarlo con una alfombra.

La celebración fue el Palacio de Cutre que, por deseo de Angela y Álvaro, estaba totalmente vegetado. Utilizamos muchísimos helechos, hortensias, ramas de eucalipto… el olor que se desprendía era impresionante.

Se utilizó una mantelería blanca para crear contraste con las servilletas de cuadros de vichy y con todos los centros, destacando la mesa presidencial con un gran árbol.

Gracias a Días de Vino y Rosas por un reportaje tan bonito de nuestro trabajo, así podremos recordar siempre esta boda y a los novios por compartirlo.

Cientos de flores para Lara e Ignacio

Lara e Ignacio fueron una de esas parejas que se propusieron disfrutar de su boda no solo durante ese día, sino también durante los preparativos y lo consiguieron. Fue un gusto verlos decidir todo juntos y pasárselo genial durante todo el proceso. Además, contaron con la ayuda de Peonias Eventos para que todo saliera como estaba pensado.

De esta boda también recordamos con mucho cariño a Paula, la madre de la novia, con la que fue una delicia tratar.

Los novios eligieron la Iglesia de San Pedro para darse el “sí, quiero”. Al estar junto al mar pensamos en una decoración que transmitiera frescura en tonos verdes y blancos, igual que el ramo de novia que era desestructurado y con muchísimo movimiento.

La celebración fue en La Riega y el día que hizo fue espectacular. Les apetecía una explosión de color y eso fue lo que hicimos; llenamos de vida cada rincón del palacio con cientos de flores en tonos rosas, fresas y fucsias.

Queríamos que la decoración reflejara ese torrente de alegría y vitalidad que transmitía la novia, esa energía, esa sensación tan acogedora y agradable.

Los novios querían trasladar el colorido de los jardines que rodean al palacio al interior de la carpa y nos pusimos manos a la obra para crear una ambientación especial. Fue un proceso muy laborioso, pero viendo el resultado y lo contentos que estaban Lara e Ignacio mereció la pena cada hora dedicada.

Con la caída de la tarde se encendieron miles de luces y decenas de velas, además Siapro bañó toda la carpa con una suave iluminación rosada que hizo que fuera todavía más especial.

Fue una noche espectacular, la más corta del año (ya que era víspera de San Juan), pero nadie quería que acabara de lo bien que lo estaban pasando.

Fotos: JFK Imagen Social.

Una boda en el Palacio de Cutre

Estamos viviendo una etapa muy entrañable en la que, muchas de las bodas que decoramos son de amigos de nuestros hijos o de hijos de nuestros amigos.

Ver entrar por la puerta de la tienda a “niños” que hemos visto crecer a contarnos que se casan nos hace una ilusión tremenda y ponemos todo el entusiasmo en proponerles algo especial para su gran día.

Cecilia y Guillermo son amantes de la arquitectura y la decoración y disfrutaron mucho de todos los preparativos, implicándose y eligiendo hasta el último detalle. Les apetecía que todo fuera frondoso y verde, así que decoramos la catedral en esos tonos.

La novia llevaba un vestido muy especial: el de su madre, algo que nos pareció emocionante, ya que además era una creación de nuestra amiga Cova Plaza, a la que echamos mucho de menos porque es una gran artista.

La celebración tuvo lugar en el Palacio de Cutre y fueron los primeros que inauguraron la carpa, que ha quedado espectacular. Un gusto ir a trabajar allí.

El aperitivo fue en el jardín, disfrutando del espectacular paisaje que es, para nosotras, una de las mejores decoraciones que existen.

En un entorno tan bonito, encajaba perfectamente la idea de jugar a que la naturaleza se hubiera colado dentro del espacio, haciendo que todo resultara espontaneo, igual que ellos que llegaron al banquete en vespa y con muchas ganas de celebrar.

En interior estaba decorado con muchas velas a distintas alturas, que daban un ambiente especial y seguimos dando gran protagonismo al verde, mezclándolo con pequeños toques de color para hacer contraste. Buscábamos una propuesta que resultara alegre y veraniega.

Fue una boda increíble, con unos novios entregados y muchas ganas de celebrar el amor.

Fotos: David Fernández

La boda de la hija de Carmen

Carmen es una de esas clientas fieles que no pasa una semana sin venir a comprar flores. Siempre llega con una sonrisa a buscar un ramo para tener su casa bonita y le tenemos un cariño especial, así que imaginaros la ilusión que nos hizo cuando nos contó que su hija Paula se casaba.

Paula vino a vernos y eligió, con la misma ilusión que su madre, las flores de su boda. Nos encantó el tiempo que dedicó a pensar cada detalle, sin prisa y disfrutando del momento.

Para su ramo nos contó que le apetecía una explosión anticipada de colores del otoño, así que mezclamos brezo, astilbe y delfinium.

La ceremonia fue el la Capilla del Rey Casto. Un lugar que nos encanta por lo recogido y especial que es.

La celebración fue en el Palacio de Valdesoto. Aprovechamos un árbol en la zona del aperitivo para hacer un sitting plan colgante con unas acuarelas pintadas para la ocasión y botecitos de cristal con flores, que daban un toque fresco perfecto para los últimos días del verano.

En el comedor creamos dos espacios, buscando separar de alguna manera la zona de la cena y el baile.

Montamos un bodegón ligero dando mucho protagonismo a la luz de las velas, que junto con la cortina de microbombillas del techo, creaban un ambiente muy especial. Los tonos del ramo de novia siguieron siendo protagonistas.

Fue una boda genial, llena de alegría y amor que los novios contagiaron a todos sus invitados.

Fotos: Mercedes Blanco.

La boda de Carmen y Andrés II

El aperitivo se celebró en el jardín. Para la ocasión hicimos distintos centros de inspiración campestre con un nexo de unión entre todos ellos, las flores que llevaba el ramo de novia: margaritas.

Para el sitting plan nos trajeron una papelería que nos pareció preciosa porque tenía un detalle que la hacía muy especial: el papel estaba bordado. Para resaltar ese trabajo artesanal pensamos en una puesta en escena sencilla con flor menuda, dándole así gran protagonismo.

Al ser una boda con muchos invitados, se hicieron dos protocolos de mesa, haciendo así que los invitados no tuvieran que esperar para encontrar su sitio.

Ya en el interior, todo giraba en torno al patio. Vegetamos el corredor para transmitir el frescor propio del verano. La mesa presidencial estaba en el centro y el resto distribuidas por los distintos salones del palacio.

Como cada mesero era único, nos pareció bonita la idea de que cada centro fuera diferente, así que los fuimos pensando uno a uno.

Fue todo muy especial y es que había muchas ganas de celebrar.

Fotos: Pelayo Lacazette

La boda de Carmen y Andrés I

Carmen y Andrés se casaron el año pasado y quisieron una boda tradicional.

La novia, en homenaje a su suegra, eligió las margaritas para su ramo. Nos pareció muy bonito que sus flores tuvieran un significado y lo creamos con mucho cariño, reflejando también el aire vaporoso y romántico que tenía su vestido.

Carmen disfrutó de los preparativos en una de las habitaciones del palacio, rodeada de su familia.

La ceremonia fue en la Capilla de Santa Ana. Nos pidieron una decoración que fuera sencilla y solemne para la parte más importante de su gran día.

Las hortensias blancas lucían imponentes en un adorno que nacía del suelo y trepaba por la fachada de piedra.

Para el altar, trenzamos una guirnalda muy frondosa que colgaba de un extremo a otro y colocamos varios velones que ayudaban a crear un ambiente muy especial y es que esta capilla es una de las más bonitas que tiene Asturias.

La ceremonia fue muy emotiva y estuvo marcada por la profunda ilusión de los novios por darse el “sí quiero”.

La semana que viene os enseñamos con más fotos de Pelayo Lacazette cómo lo celebraron.

Una boda en Somió

Nos encantan las tradiciones familiares y por eso nos emocionó mucho cuando Ana nos contó que iba a llevar los mismos broches de su abuela que llevó su prima Ángela, pero, en vez de en el pelo, se los pondría en el vestido.

Su traje de novia era, además, una obra de arte y es que todo lo que crean en el taller de From Lista With Love tiene un aire arquitectónico que maravilla a quien lo ve.

Como ella es alta y quería un ramo de tallos largos pero ligero y muy sencillo, usamos el aster.

Para casarse eligieron San Julian de Somió. Es una Iglesia que nos encanta. Para decorarla, elegimos una ambientación campestre con hortensias blancas que son las flores favoritas de la novia y que daban un aire fresco muy de verano. Durante la Misa hicieron el rito de la velación que es muy emotivo y que, por suerte, cada vez vemos en más bodas.

Con toda la ilusión del mundo eligieron la Concepción para celebrarlo. Mientras sus invitados llegaban, aprovecharon para dar un paseo por los jardines que rodean al palacio.

Con tantas hortensias fuera, decidimos “meter unas pocas dentro” así que los centros de mesa tuvieron a esta flor de protagonista.

Para su primer baile, pusieron Gijón a sus pies.

Fotos: Jfk Imagen Social

La boda de Angela y Pablo

Esta semana queremos recordar la boda de Angela y Pablo en el Palacio de Meres. Para su gran día la novia se puso en manos de Macarena y Javier de FromListaWithLove, que diseñaron un vestido muy especial para acompañar una mantilla, colocada magistralmente por nuestro amigo Julio de Peluquería Suárez, utilizando como broches parte de la pulsera de pedida de su abuela.

Como el diseño lo admitía, hicimos un ramo ligeramente despeinado replicando el tono nude de los complementos.

Los novios querían que todo fuera silvestre, así que en la Capilla de Santa Ana mezclamos las hortensias blancas, las flores preferidas de Angela, con flor menuda. Buscando ese aire campestre, llenamos el altar con cestones de distintos tamaños y faroles.

Nacho Manzano y su equipo prepararon un aperitivo para sorprender a todos. Como el otoño empezaba a hacer acto de presencia, aprovechamos su colorido para decorar distintos rincones.

Para adornar el corredor utilizamos hojas de palmas, que recordaban a las casas de indianos tan características de nuestra tierra y las mezclamos con helechos, logrando una vegetación muy exuberante.

La mesa presidencial estaba abajo y la decoramos para que sintieran que estaban bajo un árbol. Los centros de mesa eran de una pieza única y tenían tonos muy vivos.

Para el primer baile y la fiesta eligieron la discoteca más bonita que hay en Asturias, el jardín del palacio. Fue inolvidable.

Fotos: Pelayo Lacazette

Todo de aquí y de ahora

Javier y María vinieron a vernos con tiempo, estaban preparando su boda y habían pensado en nosotras para la decoración. Nos hicieron una petición muy especial: querían más plantas que flores y que todo fuera autóctono. Quizás en esto influía la profesión del novio, que es biólogo. Nos pareció un reto muy atractivo y nos pusimos a pensar ideas en cuanto salieron por la puerta de tienda.

Para María creamos un ramo que parecía “recién recogido del campo”, despeinado y natural.

La ceremonia se celebró en la Iglesia de San Juan de Amandi. La entrada está al final de una calle en cuesta así que pensamos que sería bonito decorar mucho las escaleras para que se viera desde lejos.

 Al ser pequeña, todo resultó muy entrañable porque estuvieron muy arropados por sus testigos y con los invitados muy cerca.

Para la decoración utilizamos principalmente plantas y ramas, inspirándonos en la naturaleza y sus colores en esa época del año, así que estuvieron muy presentes la hiedra, los brezos, los helechos…

La celebración fue en Castiello de Celorio. El aperitivo, aprovechando el buen tiempo, se sirvió en el jardín bajo un manto de luces de verbena. Allí tuvieron tiempo de saludar a sus invitados y disfrutar de un ratito con ellos antes de la cena.

En el interior las luces seguían siendo protagonistas. Las velas colocadas en distintas alturas y formas nos ayudaron a crear un ambiente acogedor y romántico, queríamos que sintieran que estaban “en casa”, celebrando en familia y, como puede verse en las fotos, así fue.

Y todo terminó en la pista de baile hasta que las luces que lo iluminaron todo fueron las del amanecer.

Fotos: Cristina Cañibano