Teníamos muchas ganas de contaros esta boda que ya visteis en Telva Novias y que fue sin duda, una de las más especiales que hicimos el año pasado. Fue especial por muchos motivos que queremos compartir con vosotros.
En primer lugar por los novios. Luis es de la familia de respetados y queridos oftalmólogos Fernández-Vega . Su madre, Vicky, ha contado con nosotros en muchas ocasiones y nos hizo mucha ilusión que confiara en nosotras para la boda de su hijo mayor.
Otro de los motivos que hacían especiales esta boda era la persona con la que íbamos a trabajar, alguien a quien admiramos y seguimos desde hace mucho tiempo: Ramiro Jofre, un maestro con el que disfrutamos y aprendemos. Su trato exquisito y buen gusto, convirtieron los preparativos en momentos extraordinarios.
Fue Él quien pensó que deberíamos encargarnos de la decoración de la Catedral, porque era un espacio que conocíamos bien. Juntos trabajamos mano a mano para que todo siguiera la misma línea, ya que después de la Misa, la celebración sería en Ceceda, su finca familiar, situada a los pies de los Picos de Europa.
A Cristina, la novia, no la conocíamos pero pronto ella, su madre y hermana se ganaron nuestro cariño. Nos contó cómo era el vestido que iba a llevar de Helena Mareque y el tocado, creado por Conchita partiendo de una pieza antigua y unas flores azules.
Para el ramo mezclamos muget, delfinium para lograr un azul intenso y miosotis que tenía un tono más suave, el punto dorado lo logramos tiñendo ramitas de eucalipto.
En la empuñadura quería llevar una figurita que le regalaron sus amigas y que atamos con cintas de terciopelo en los mismos tonos del ramo.
Para la Catedral elegimos los mismos colores que iban a encontrarse después en la finca de Ceceda pero sin olvidar que estábamos en un lugar tan solemne como el Altar mayor.
Enmarcamos la entrada con copas de distintas formas y alturas, mezclando flores grandes con otras más pequeñas, todo en blanco y verde.
A lo largo del pasillo fuimos alternando copas altas con centros bajos, flores con hojas, que arropaban primero al novio y a la madrina y después a la novia y al padrino en su camino al altar.
Como el retablo es impresionante, le dejamos todo el protagonismo y solamente colocamos flores a los pies del altar.
A la salida les esperaba la banda de Gaitas Ciudad de Oviedo y unas nubes que empezaban a retirarse tras horas de intensa lluvia.
Después pusieron rumbo a Ceceda, un sitio muy especial para la familia de Luis donde les esperaban todos sus invitados. Mientras ellos llegaban, Pelayo Lacazette aprovechó para sacar unas fotos a los novios ya convertidos en marido y mujer.
Ahora ya entendéis los motivos que hacían que esta boda fuera tan especial.