Premios Principe de Asturias

El otoño no viene solo: trae brezo, brassicas, escaramujo a la floristería, y un importante acontecimiento a las calles de nuestra ciudad: la entrega de los Premios Príncipe de Asturias.

Nuestra relación con el evento comenzó en 1983 cuando la Fundación encargó unos centros especiales para la Reina y los premiados. Tiempo después nos encomendaron la decoración de la cena que se ofrece la noche previa a la entrega de los Premios después del concierto en el Auditorio.

Desde principios de septiembre trabajamos mano a mano con la Fundación; la decoración debe respetar el protocolo, ser al mismo tiempo sobria y elegante. Os mostramos un recopilatorio de la ambientación de los últimos años.

En 2008 la cena tuvo lugar en el Real Balneario de las Caldas y las protagonistas fueron las velas, las rosas y el cristal en una decoración de inspiración otoñal.

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En 2009 la cena se celebró en Trascorrales; la decoración se inspiró en la fuerza de los colores cálidos a través de tulipanes, rosas, brezo y eucalipto.

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En 2010 hubo un cambio en el planteamiento de la cena, ya que se hizo de pie, y se quiso dar también un giro a la decoración, dándole un aire más moderno a base de hortensias del color de los manteles, calas, bambú y cristal.

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En 2011 la decoracion se vistio de color caldera, naranja…

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2012 La cena dejo de ser tipo cocktail así que se creó un bodegón de separación entre cena y aperitivo. Los colores protagonistas fueron los propios de la estación: el granate del amaranto, el verde de las hortensias y la esparragera…

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2013 El azul de la Fundación fue protagonista en las hortensias y en altos maceteros junto con el verde tan representativo de nuestra tierra.

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En 2014… os lo podremos contar próximamente.

Emma Baizán

Bienvenidos

Cuando yo nací El Invernadero ya existía, así que pedí a Belén, Elena y Bea que me contaran su historia. Fui a la tienda el jueves a las doce, y allí  entre flores, llamadas de teléfono y libros hicieron memoria…

Lo primero que me dijeron Belén y Elena es que su infancia no se entiende sin los jardines y eso probablemente fue lo que las empujo a estudiar Paisajismo en la Escuela Castillo de Batres en Madrid. Nada más terminar volvieron a Oviedo y abrieron su propia floristería, exactamente en 1983.

Ocho años más tarde, Bea,que es restauradora de obras de arte,se unió a su proyecto.

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Me cuentan anécdotas mientras preparan los encargos del día, tres décadas trabajando codo con codo dan para mucho: niñas para las que hicieron coronas de arras son ahora las novias, y los primeros matrimonios a los que adornaron la Iglesia y banquete han celebrado ya sus bodas de plata.

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Viajan mucho y no sé cómo volverá de llena la maleta, pero la cabeza seguro que repleta de ideas, porque cada boda, cada evento, es y lo hacen único. Son muy acogedoras, y se implican en los proyectos, lo viven, y eso se nota en el resultado.

Tienen una estantería llena de libros, muchos de ellos ni se llegan a publicar en España, leen mucho, se están cultivando continuamente, nunca mejor dicho.

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Los próximos meses a juzgar por la agenda repleta de anotaciones, se presentan intensos, entre los proyectos que más les ilusionan está Somos Norte.

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El tiempo pasa volando y nos dan las dos de la tarde, cierro la libreta y me voy con la sensación de que podría estar escuchando horas y horas, y aún así siempre me quedarían cosas por contar de ellas, por suerte, este blog me va permitir escribir y contar muchas de ellas.

Bienvenidos.

Emma Baizán

Imagenes: Mercedes Blanco.