Flores para el día de la madre

Se acerca el día de la madre y tenemos un año más la oportunidad de sorprenderle y darle las gracias por todo lo que hace por nosotros.

Las flores gustan a todas: a las que celebran esta fecha por primera vez con su bebe en brazos y a las que llevan décadas siendo protagonistas del primer domingo de mayo.

Si le has comprado algo puedes traérnoslo y lo incluimos en un centro de flores. Tambien podemos llenarte un jarrón que tenga ella en casa o elegir uno de la tienda, que son preciosos. O cambiar el formato y sorprenderla con una caja en la que luego puede guardar cosas, que las madres son muy ordenadas.

Nosotras nos adaptamos a todos los estilos y presupuestos. Si tiene un color favorito o unas flores que le gusten, si vienes con una idea o necesitas que te la demos nosotros o si estás lejos, se las acercaremos esa misma mañana junto con la nota que nos digas.

Lo importante es que ellas sonrían y se sientan queridas porque si alguien se merece todo nuestro cariño es precisamente quien nos lo da cada día.

 

Campo y mar

María nos contó que se casaba en San Juan de Duz, una capilla cerca de la Isla, lugar donde veranea su familia y ha crecido jugando con sus hermanos y amigos.

Como su boda le iba a recordar siempre a la palabra “verano” quiso un ramo silvestre y nos inspiramos en las flores bordadas que llevaba su vestido, diseñado por Josechu Santana. Le pusimos zinias, matricaria, flor de cera, eucalipto… y siguiendo la tradición catalana se lo entregó Oriol ,un hermano del novio junto con una poesía. Algo que nos encantó.

Para decorar la capilla pensamos en algo fresco y centramos la atención en dos puntos: el altar, en el que colocamos una gran guirnalda, y el Sagrario, junto al que pusimos un adorno en tonos verdes y flor menuda, más desestructurado en esta ocasión.

Nos pareció bonito que los novios estuvieran arropados por sus padres y que pudieran vivir desde primera fila ese momento tan especial.

La celebración fue en el Gran Hotel El Sella, mientras los invitados llegaban aprovecharon para parar a medio camino, hacerse unas fotos y disfrutar de unos minutos a solas ya sin nervios y con toda la felicidad.

La novia, que es una artista, se encargó de toda papelería. Hizo un dibujo de cada una de las personas que fueron a la boda, a los invitados les encantó reconocerse en el protocolo de mesas. También pintó ilustraciones para sus centros. Podéis ver muchos de sus dibujos en Arqcuarela, su cuenta de Instagram.

Lo mejor de todo fue lo bien que lo pasaron, lo mucho que bailaron y el recuerdo tan bonito que tienen guardado en su memoria.

Fotos: Carlos Oliveira

 

La boda de Carmen y Kiko 2

Si en San Esteban de Leces nos sentimos como en casa, Alejandra y Javier del Palacio de Cutre son como de la familia. Siempre es un placer ir a trabajar con ellos porque se implican mucho y hacen que todo quede más bonito.

Trabajamos mano a mano en los distintos rincones, desde el aperitivo hasta la barra libre y si a eso le sumas las vistas, el resultado siempre sorprende.

La papelería siempre juega un papel importante, en este caso contaron con Paula de Living las bodas que diseñó un protocolo de mesas a juego con la decoración.

Transformamos la carpa utilizando cortinas color beige y una decoración muy importante en el centro. Recubrimos distintos rincones con verdes y dedicamos tiempo a hacer cada centro de mesa distinto pero todos coordinados.

 

La mesa presidencial tenía un mantel diferente de M viste tu Mesa con un estampado precioso y mucho color y estaba colocada bajo un adorno diferente que fue el resultado de dejar volar la imaginación.

 

Fotos: Pelayo Lacazette.

La boda de Carmen y Kiko I

Carmen y Kiko viven en Madrid y organizamos la boda con la ayuda de su hermana en las visitas que nos hacían las dos juntas. Nos encantó su estilo moderno y encajamos muy bien desde el principio.

Hicimos un ramo en la línea de la decoración de la boda: totalmente libre. Nada formal, nada regio, buscamos un efecto natural y lo atamos con una cinta del mismo color que sus sandalias.

La ceremonia fue en San Esteban de Leces, una capilla en la que nos encanta trabajar porque todo son facilidades. Utilizamos flores cultivadas en Asturias, no compramos nada fuera, un detalle que nos parecía bonito porque “todo era de aquí”.

Pusimos un adorno que trepaba por la fachada y otro con estética similar junto al Sagrario, dándole un toque salvaje, utilizamos ramas y palos que nosotras mismas cortamos esa mañana, y le dimos un toque de color con las flores.

El contraste de las ramas verdes con la madera transmitía frescura y el color azul, daba un toque de alegría, aunque nada llenaba más el espacio que la ilusión que se respiraba en el ambiente.

Utilizamos nuestra alfombra de sisal y reclinatorios de lino porque nos parecía que tenían un aire más campestre y encajaban mejor.

Fue muy bonito decorar todo porque se pusieron en nuestras manos, confiaron en nosotras y nos dejaron sorprenderles con algo diferente.

 

La semana que viene os hablamos de la celebración que no fue menos espectacular que lo habéis visto hasta ahora.

Fotos: Pelayo Lacazette.