Una boda en Navidad

Cuando Majo vino a vernos para contarnos que se casaba su hija nos hizo mucha ilusión. Lo curioso de la historia no fue reencontramos después de habernos conocido de niñas, sino que su hija estaba en Nueva Zelanda y no iba a venir hasta 15 días antes de la boda.

Así que nos vimos envueltas en una atípica organización vía email, con una novia en la otra punta del mundo y una madre super involucrada para hacer que la boda de su hija fuera inolvidable.

Ella se casaba en nochevieja y quería una boda muy navideña, así que nos pusimos manos a la obra para crear la ambientación con la que soñaba.

Después de haber elegido todo en la distancia, el ramo quiso hacerlos ramita a ramita con nosotras en la tienda y quedó ideal.

En la Iglesia de San Pedro no cabía una flor de pascua más. El rojo era el color protagonista y fue el tono elegido para vestir a su cortejo de arras que esperó con mucha ilusión a la novia a su llegada.

La novia estaba espectacular con un vestido con capa diseñado por Nicolás Costura a distancia y super favorecida después de confiar en Lorena Carvajal y Peluquería Suárez.

La ceremonia no pudo tener tintes más navideños, una imagen del niño Jesús colocada en el Altar remataba una puesta en escena que parecía de cuento.

Aunque todo era muy navideño, el día fue casi de verano y pudieron disfrutar de hacerse fotos cerca de Valdesoto y de los aperitivos en el jardín.

En el comedor todo estaba preparado para celebrar el amor y el ultimo día del año. No faltaron las velas, el árbol de navidad y las servilletas con estampado escoces.

Y como era Navidad, en la boda hubo mucho regalos en forma de ramos y abrazos. Y con esta exaltación de cariño y agradecimiento os deseamos unas felices fiestas con las personas que más queréis.

Fotos: Pelayo Lacazette

Una boda de invierno

Noviembre y diciembre se ha ido convirtiendo, poco a poco, en meses llenos de bodas especiales, emotivas y elegantes. Por todo eso, Luz y Guillermo eligieron esta época para su boda.

La novia se hizo su propio vestido, que era un dos piezas con un abrigo precioso. Llevó velo y guantes, y nos pidió un ramo que dejara ver que la Navidad estaba cerca, parecía la reina de las nieves.

La ceremonia fue en San Isidoro, una Iglesia que nos encanta porque está llena de detalles. Tantos que decidimos poner un adorno en el inicio y dos copas en el altar, ya que su retablo hace que no haga falta más.

La celebración fue en el Hotel de la Reconquista y pensamos en distintos detalles que le dieran calidez a un día invernal. Recreamos una ambientación ligeramente navideña, sin caer en lo clásico, algo rompedor con pequeñas pinceladas de esta época tan esperada.

Jugamos mucho con la luz, tanto de las velas, altas y bajas, como de las miles de diminutas bombillas que cubrían el corredor del patio de los gatos.

Ser parte de bodas tan entrañables nos parece uno de los mejores regalos de Navidad que podemos recibir. Gracias a los novios por su confianza y a Álvaro de Reina por unas fotos tan bonitas.