La boda de Oviedo

Teníamos en el tintero esta boda y queríamos escribir sobre ella porque guardamos un bonito recuerdo de estos novios que se casaron en octubre de 2019.

Pali llevaba un diseño de Sofia Delgado que nos robó el corazón, con detalles muy sutiles y un tocado de estética antigua espectacular. Le apetecía un ramo con movimiento y creamos para ella una interpretación del otoño poco convencional en tonos azules y malvas.

La ceremonia fue en la Iglesia de Santa María de la Corte y para su decoración nos inspiramos en un otoño muy asturiano con brezos y hortensias que llenaban las escaleras y el altar, queriendo trepar desde el propio suelo.

Para celebrarlo eligieron el Hotel Reconquista, en pleno de corazón de la ciudad. Un espacio con historia y mucho que contar. El día acompañó y pudieron disfrutar de un aperitivo en el patio, así que aprovechamos para colocar en el centro el sitting plan para que los invitados fueran encontrando su sitio mientras disfrutaban de una copa de vino.

Casarse en una ciudad no implica renunciar a celebrar la boda en un jardín, o eso pensamos cuando terminamos de adornar todo el corredor con distintos verdes y unas microbombillas que fueron ganando protagonismo al caer la tarde. Para las mesas pensamos en distintos centros, unos altos y otros bajos para darle un toque especial.

Los invitados disfrutaron mucho de la velada y nosotras, se poner nuestro granito de arena para hacer que ese día fuera inolvidable.

Fotos: Mercedes Blanco

Una boda muy asturiana

El 2022 será un año repleto de celebraciones y hemos querido inaugurarlo con una boda muy especial y llena de detalles “muy nuestros”, empezando por la ceremonia que fue en la Basílica de Covadonga.

Los novios venían desde Madrid y Cádiz a casarse y contaron con la ayuda de la madre de Marta para ir avanzando detalles con nosotras y que todo estuviera encauzado cuando vinieron ellos a vernos. Además, la novia tiene una empresa que nos pareció muy interesante y que consiste en una app para tener a mano toda la información de tu boda, así que todo fue muy cómodo para los invitados y que se llama Bobinette.

La Basílica cuenta con una decoración natural increíble que es el propio paisaje que la rodea, así que nos hizo falta poco para darle un toque especial. Colocamos unos cestones para enmarcar la entrada y salida de los novios y otro par a ambos lados del altar. Los llenamos con eucalipto, roble, hiedra, hortensias y aster, todo muy asturiano tal y como nos habían pedido. Esa misma combinación nos sirvió de inspiración para las coronas de las niñas de arras, que iban ideales con sus vestidos blancos.

El ramo de la novia estaba también inspirado en nuestros “praos” y llevaba margaritas y distintas ramas para darle un aire despeinado y natural.

Para celebrarlo, eligieron el Palacio de Rubianes, lugar donde además se alojaron con algunos familiares y amigos, viviendo una experiencia inolvidable. El día fue “muy asturiano” y disfrutaron de un aperitivo en el exterior servido por el equipo de Nacho Manzano con las mejores vistas.

Aprovechamos un rincón para colocar el sitting plan y que los invitados pudieran encontrar su sitio mientras saludaban a otros invitados y visitaban los distintos puestos de cocina en directo que habían preparado para sorprenderles.

La decoración del almuerzo era muy fresca y alegre, dando gran protagonismo al color verde que es el tono que define a nuestra tierra y metiendo dentro toda la naturaleza presente en el exterior. Por eso nos pareció una buena idea poner una decoración colgante mezclando ramajes y enmarcando la mesa presidencial.

Fue una boda inolvidable y que revivirán gracias a las fotografías de Días de vino y rosas