La boda de Angela y Pablo

Esta semana queremos recordar la boda de Angela y Pablo en el Palacio de Meres. Para su gran día la novia se puso en manos de Macarena y Javier de FromListaWithLove, que diseñaron un vestido muy especial para acompañar una mantilla, colocada magistralmente por nuestro amigo Julio de Peluquería Suárez, utilizando como broches parte de la pulsera de pedida de su abuela.

Como el diseño lo admitía, hicimos un ramo ligeramente despeinado replicando el tono nude de los complementos.

Los novios querían que todo fuera silvestre, así que en la Capilla de Santa Ana mezclamos las hortensias blancas, las flores preferidas de Angela, con flor menuda. Buscando ese aire campestre, llenamos el altar con cestones de distintos tamaños y faroles.

Nacho Manzano y su equipo prepararon un aperitivo para sorprender a todos. Como el otoño empezaba a hacer acto de presencia, aprovechamos su colorido para decorar distintos rincones.

Para adornar el corredor utilizamos hojas de palmas, que recordaban a las casas de indianos tan características de nuestra tierra y las mezclamos con helechos, logrando una vegetación muy exuberante.

La mesa presidencial estaba abajo y la decoramos para que sintieran que estaban bajo un árbol. Los centros de mesa eran de una pieza única y tenían tonos muy vivos.

Para el primer baile y la fiesta eligieron la discoteca más bonita que hay en Asturias, el jardín del palacio. Fue inolvidable.

Fotos: Pelayo Lacazette

Todo de aquí y de ahora

Javier y María vinieron a vernos con tiempo, estaban preparando su boda y habían pensado en nosotras para la decoración. Nos hicieron una petición muy especial: querían más plantas que flores y que todo fuera autóctono. Quizás en esto influía la profesión del novio, que es biólogo. Nos pareció un reto muy atractivo y nos pusimos a pensar ideas en cuanto salieron por la puerta de tienda.

Para María creamos un ramo que parecía “recién recogido del campo”, despeinado y natural.

La ceremonia se celebró en la Iglesia de San Juan de Amandi. La entrada está al final de una calle en cuesta así que pensamos que sería bonito decorar mucho las escaleras para que se viera desde lejos.

 Al ser pequeña, todo resultó muy entrañable porque estuvieron muy arropados por sus testigos y con los invitados muy cerca.

Para la decoración utilizamos principalmente plantas y ramas, inspirándonos en la naturaleza y sus colores en esa época del año, así que estuvieron muy presentes la hiedra, los brezos, los helechos…

La celebración fue en Castiello de Celorio. El aperitivo, aprovechando el buen tiempo, se sirvió en el jardín bajo un manto de luces de verbena. Allí tuvieron tiempo de saludar a sus invitados y disfrutar de un ratito con ellos antes de la cena.

En el interior las luces seguían siendo protagonistas. Las velas colocadas en distintas alturas y formas nos ayudaron a crear un ambiente acogedor y romántico, queríamos que sintieran que estaban “en casa”, celebrando en familia y, como puede verse en las fotos, así fue.

Y todo terminó en la pista de baile hasta que las luces que lo iluminaron todo fueron las del amanecer.

Fotos: Cristina Cañibano