Si todos los años las flores son un clásico el día de la madre, este año más todavía. Primero porque las flores hacen mucha compañía y dan alegría y en estos momentos en los que estamos separados y tristes por todo lo que está pasando, sientan de maravilla.
También porque son una forma bonita de decir “ te echo de menos”, “no sabes las ganas que tengo de verte” y “te queremos mucho”.
Hay dos circunstancias: las madres que están con sus hijos y en este caso, después de todo lo que se están esforzando, se merecen unas flores. Las madres que están lejos de sus hijos y después de lo pendientes que están por llamar y asegurarse que están bien, se merecen unas flores. No nos queremos olvidar de las que acaban de ser mamás y están viviendo sin la compañía de sus familias o de las que todavía no han dado a luz y viven todo esto con mucha incertidumbre.
Para todas, flores. Flores porque adornan, flores porque acompañan, flores porque estamos en primavera aunque no podamos disfrutarla y flores porque hacen sonreír.
Estamos a vuestra disposición por teléfono, también podéis escribirnos un email o un mensaje privado por Instagram. Juntos encontraremos la manera de sorprenderla el primer domingo de mayo.