Juntos somos mejores

El post de esta semana va sobre el trabajo en equipo. En una boda coincidimos muchos profesionales diferentes y es increíble como trabajamos codo con codo movidos por un único objetivo: que los novios y sus invitados disfruten de un día inolvidable.

Hay mucho trabajo previo, muchas reuniones, coordinación que no se ve pero que es fundamental para hacer que muchas piezas pequeñas acaben encajando en una sola.

Asturias está llena de grandes profesionales con los que es un gusto trabajar, en esta boda en el Palacio de Valdesoto coincidimos con algunos de los mejores: Siapro, Global Rent y el Real Balneario de Salinas.

Teníamos un gran reto por delante, una boda con muchos invitados en las que teníamos que aprovechar el exterior también y previsión de lluvia que se acabaron cumpliendo. Además, era en noviembre que ya hacía frío.

El aperitivo se planteó en dos espacios, uno interior y uno exterior: una espectacular carpa que unimos con la entrada del Palacio para evitar que nadie se mojara. Intentamos unificar los dos ambientes a través de la decoración que intensificamos especialmente en la carpa para hacerla acogedora, creando a través de la vegetación la sensación de estar en un agradable porche.

Todos los invitados pudieron disfrutar de la espectacular propuesta del Real Balneario en el que no faltaron las otras, el jamón y unos exquisitos aperitivos amenizados con música en directo.

Como eran muchos invitados, hicimos un gran sitting plan para ayudar a todos a encontrar su sitio. Los tonos tanto de las flores como de la papelería eran otoñados: rojizos, naranjas, verdes secos…y costaba casi diferenciarlos.

Tuvimos que ampliar el comedor por ser una boda grande. Trabajamos mucho para que la carpa que montó Global Rent en el jardín francés quedara como una extensión natural del comedor del palacio. Vegetamos ambos techos y Siapro incluyó micrombillas que daban una luz muy especial.

Al estar el techo adornado, nos decantamos por centros bajos para las mesas. Montamos centros diferentes para dar dinamismo, unidos por un hilo común, los colores. También colocamos velas que daban un ambiente muy especial porque, aunque era un almuerzo, al ser noviembre anochecía antes.

Los novios regalaron una imagen de la Virgen de Covadonga que nos gustó tanto que le pedimos una y la tenemos en la mesilla. Nos pareció muy original.

Fue una boda especular que acabó con una fiesta iluminada por Siapro y con la mejor música para disfrutar.

Foto:Adela Clavel

El año nuevo es una gran oportunidad para volver a empezar y eso hemos querido hacer nosotras con el blog después de meses en los que no hemos parado de trabajar. Tenemos muchas bodas especiales que estamos deseando enseñar y muchas historias de las que nos ha emocionado ser parte.

Para empezar 2024 hemos elegido la boda de Sonsoles y Jesús, una preciosa boda con el otoño como protagonista.

Sonsoles vino a vernos con mucha ilusión y empezamos a dar vida a sus ideas que eran muchas y muy bonitas. Nos encantó el detalle de que llevara un recogido un montón de aplicaciones que representaban a pequeños soles, haciendo honor a su nombre y que colocó con maestría Julio de Peluquería Suárez.

Cuando nos enseñó el vestido y el velo que iba a llevar, empezamos a hacer pruebas para el ramo. Buscábamos algo sutil y ligero, así que mezclamos astilbe en distintos tonos y eucalipto para crear una composición con movimiento.

Para la ceremonia eligieron la capilla del colegio. Tratamos de reflejar la naturaleza del momento, con hortensias, mucha hiedra, brezo, calabazas y faroles con velas, que daban una luz especial. Jugamos con distintas alturas y con la ausencia de simetrías para crear algo tan único como el momento que estaban viviendo.

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La celebración fue en el Palacio de la Riega, uno de los lugares con mejores vistas de Gijón.

Buscamos que la decoración fuera un espejo de la naturaleza que rodeaba al Palacio, creando una sensación boscosa y captando los tonos propios de la época del año. Hasta los nombres de las mesas ayudaban a crear ambiente, ya que eran rutas asturianas de senderismo.

Los protagonistas de los centros de mesa fueron el musgo, la mezcla de colores tan característica del otoño y la luz de las velas.

Fue una boda mágica, como el año que nos espera.

Fotos: JKF Imagen Social