Bárbara fue de las primeras niñas de arras en llevar nuestras coronitas hace 26 años, durante este tiempo la hemos visto jugar, crecer y enamorarse por eso nunca se nos olvidará el día que vino a decirnos que se casaba. Fuimos de las primeras en enterarnos y desde ese momento no paramos de pensar.
Como a Sergio le gustaba la sidra se eligió una ambientación asturiana pero no sólo la decoración tuvo un guiño regional.
La abuela de Bárbara le regaló unos pendientes de lágrimas de coral y sus tías una maravillosa peineta de Quirós con perlas y corales. De peinarla se encargó Julio de Peluquería Suárez y el maquillaje corrió a cargo de María José de Avohai Belleza, ambos compañeros nuestros de Somos Norte.
Llevaba un vestido diseño de Josechu Santana, el velo era ese “algo prestado” y zapatos de Franjul forrados con la misma tela que el corpiño de la niña de arras, que llevaba una original versión del traje de asturiana de nuestra amiga de Somos Norte Marta García-Conde.
El ramo estaba compuesto de guisantes de olor, rosas de pitimini y achemilla .
Se decoró la capilla del Palacio de Meres pensando en los zapatos y los pendientes, la idea era dar un toque rojo asi que se llenó el altar con rosales blancos y rojos y velas, intentando recrear un jardín.
El aperitivo fue una auténtica romería: con rincón de la sidra, mesas vestidas con mantelería de cuadritos de Vichy y decoradas con manzanas, botellas…
El menú estaba escrito en unos tarjetones negros imitando a la pizarra.
Los mensajes con los mejores deseos de los invitados tocaban madera literalmente.
Las mesas fueron bautizadas con el nombre de las fiestas mas populares “Santa Ana”, “San Roque”, “El Xiringüelo”… y estaban vestidas con bajo platos con detalles verdes y donde el blanco y el rojo seguían siendo colores protagonistas.
Para el photocall asturiano se cosieron una falda, chalecos y monteras piconas para que pudieran vestirse los invitados.
Las imágenes son de Mercedes Blanco que también forma parte de Somos Norte.
Quien va de romería se acuerda al siguiente día pero quien fue a esta , no la olvidará nunca.
Emma Baizán